I LOVE OSCARS...
Si el cine es ante todo
un disfrute, tanto para el que lo ve posteriormente como también
para el que lo hace, cada cual tiene derecho a hacer las películas
que le apetezcan (Peter Jackson empezó con gore, por ejemplo). No todo
ha de ser documentales como Bowling for Columbine (premiado
por los documentalistas el año anterior) comprometidísmos con la realidad. A nosotros, como jueces finalmente, nos asiste asimismo
el derecho a ver un film o no, a que nos guste o no.... De este modo, encuentro justificación tanto para que se premie una TRILOGÍA al completo, cuando está compitiendo una de sus partes; o que Sofia Coppola nos narre la historia de un encuentro en Tokio; o que un caballo de carreras, Seabiscuit, pueda aspirar a dar la sorpresa y ganar contra todo pronóstico (10.000 a 1 en unas apuestas ficticias); o que Peter Weir nos hiciera reeditar las batallas navales del celuloide de nuestra infancia y volver a disfrutar de las grandes películas de aventuras, o incluso que Eastwood nos trasladara a un mundo de ficción reflejo del real, en que los policias no son tan honestos y los bandidos no provocan una reacción de odio exhacerbado plena. |
Bueno sentadas estas premisas...
... And the Oscars goes to ...
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Contar si son 11 las nominaciones* ... y 11 son los galardones ya otorgados antes de empezar la Ceremonia como reconocimiento a una Trilogía (hubo quien aseguró que al premiar al Guión adaptado se reconocía a Tolkien, pero curiosamente "no recogió" su estatuilla).
* (extrañamente el Sonido sí estaba nominado pero no los Efectos de Sonido, -para evitar tentaciones de última hora no fuera a ser que no se equivocasen como ocurrió el año de Titanic en el que perdió la estatuilla al mejor Maquillaje, una de las más seguras en los pronósticos, a manos de Men in Black y LoR pasase a la historia como el film más galardonado: si el presidente de la Asociación del rifle se entera... -lo cual hubiese sido enormente injusto para el grandioso film de Wyler, bromas aparte-).
Bueno y que nos queda entonces ... nos queda, gracias a Dios, BILLY CRISTAL (tras varios años de no aparecer incomprensiblemente): desbordante de ingenio, en la mejor tradición del Saturday
Night Life, fue lo único que se salvó en una Ceremonia pesadita, y que ni contaba con la incertidumbre de a quién premiarían. |
En una noche de lo más políticamente correcta (no tenía porque ser obligatoriamente de otro modo), las notas ácidas las introdujo el HOST de la Ceremonia y supongo que algo tendrían que ver los guionistas de sus montajes -como el sacar en el encadenado brutal de calidad de presentación a Michael Moore-. Después hizo referencia a la polémica película, me temo que ése sea el único valor del film, de Mel Gibson: La pasión de Cristo que ha obtenido cifras escalofriantes de taquilla, máxime si tenemos en cuenta está rodada en arameo y se exhibe subtitulada. Los americanos deben ser especialistas en lenguas muertas, si no, no lo entiendo.
Después vuelta al Show en la típica presentación, pero no por ello tópica, de los 5 finalistas a mejor Film en forma de divertido musical:
- Así el Old man river de Magnolia se convirtió en Mystic River con el old Eastwood
- Cristal cantó a una Maria travestida de Sofia para presentar Lost in Translation
- Tras pedir previamente disculpas a Julie Andrews, protagonista indirecta de la noche pues se homenajeaba a su marido Blake Edwards, atacó unas Sonrisas y lágrimas con Peter Jackson y su film como protagonistas
- 007 luchó contra Seabiscuit en lugar de contra Goldfinger
- Y, finalmente, Sinatra y Louis Armstrong fueron los Master & Commander sustituyendo a Crowe en el puente
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El primer oscar concedido en la noche, el de Mejor actor secundario, o de reparto, fue a manos de Tim Robbins, por su magnífica interpretación de un adulto abotargado tras haber sido víctima de abusos sexuales de niño. |
El segundo Oscar de los significativos iba a parar a manos de Renée Zellweger, por su papel de una palurda del sur, en la guerra de Secesión americana, en la insufrible película de Anthony Minghella, Cold Mountain. Cualquiera de las otras nominadas seguramente se lo merecía más, pero Renée ya llevaba 2 años consecutivos concurriendo como finalista y sin premio.
En la noche de los homenajes (se debió pactar con el equipo de Jackson: nosotros os premiamos pero no os enrolléis mucho en los discursos y la Ceremonia no se alargó en demasía, a pesar de los Especiales. Hasta 3 In memoriam, además del Oscar especial).
| El primero recuerdo para un fallecido en el año lo presentó Tom Hanks y se dirigió a la persona de Bob Hope, presentador en incontables ocasiones de la Ceremonia. |
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Se significó que había sido galardonado en varias ocasiones a título especial y su papel cantando para los muchachos en los distintos frentes (fue la nota patriótica). |
Después de escuchar,
en dos tandas, las 5 canciones nominadas, no me cabe ninguna duda que
lo único salvable de Cold Mountain eran sus 2 canciones
nominadas: |
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También es destacable,
por su originalidad, "Belleville, Rendez-Vous" (del film de animación The Triplettes of Belleville, sobre el rapto de un participante
en el Tour de Francia, y en donde se incorpora la figura de Django Reinhardt,
compositor de la canción aunque no en el film como personaje de animación)... ganó the Lord of the Rings claro.  |
En el capítulo de banda
sonora, aparte del ganador Howard Shore, entre los otros finalistas que eran
Danny Elfman, Gabriel Yared, James Horner, que cada vez suena más a sí
mismo, destacaba con luz propia la banda sonora compuesta por Thomas Newman para otro film de animación,
Buscando a Nemo (Finding Nemo).
La segunda de las desaparecidas homenajeadas fue
KATHERINE HEPBURN.
     
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El
oscar a la mejor Fotografía recayó en Russell Boyd por su brillantez en el
uso de la cámara para situarnos a bordo
y narrarnos las batallas navales
en Master and Commander. Al otro lado del mundo. Asimismo en Richard
King recayó el premio a los Mejores Efectos Sonoros por dicho film. | Mención también merece, la fotografía del operador francés Eduardo Serra para La joven de la perla, que nos recrea el universo del pintor Johannes Vermeer en una historia contruida precisamente a partir de su retrato de una joven. |
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El oscar para la mejor película de habla no inglesa correspondió a la favorita absoluta Les Invasions barbares del canadiense Denys Arcand.
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En el film nos
reencontramos a los personajes del Declive del imperio americano |
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El oscar al mejor Film de animación correspondió asimismo a un archifavorito Andrew Stanton por las aventuras de un revoltoso pez payaso en Buscando a Nemo |
 Y
hablando de payasos, un imbécil Jim Carrey (presunto nuevo rey de la comedia) no
quitó esplendor al tributo a Blake Edwards, que con un simple gag y pese a tener
ya 81 años, demostró donde hay talento. El oscar honorífico se le
otorga después de una dilatadísima carrera; en reconocimiento a su trayectoria
como guionista -él se define así en primer lugar-, director y productor de
tantas obras que nos hicieron reír pero también emocionarnos: Desayuno
con diamantes, la saga de La Pantera Rosa, El guateque, Días de vino y
rosas, Víctor o Victoria, S.O.B., 10, la mujer perfecta ... jalonan
una carrera brillante. |
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El director en
su parlamento se lamento de tener tan sólo 1 minuto y medio o 90
segundos a elegir para los agradecimientos. Dijo acordarse de hasta del
más insignificante trabajador. Y que -demostrando su sentido del humor-: «Mi madre les agradece este premio, mi padre les agradece este premio y la bella inglesa con voz de soprano y un vocabulario promiscuo (su esposa, Julie Andrews) les agradece este premio». |
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En el capítulo de mejor Documental, Balseros no se alzó con el galardón sino que el ganador fue The Fog of War, que FINALMENTE recompensaba la trayectoria de Errol Morris. Narra en clave de entrevista a Robert McNamara, Secretario de defensa en las administraciones Kennedy y Johnson, el porqué Vietnam se convirtió en una madriguera donde se vieron atrapados los soldados norteamericanos. Morris hizo una de las pocas alusiones políticas al comparar la situación de entonces con la que están viviendo ahora. |
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La co-producción estadounidense con Bielorrusia, Chernobyl Heart,
sobre el desastre del reactor nuclear vence en la categoría de mejor
Corto Documental.
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La adaptación de una historia de |
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La producción australiana, largamente premiada, Harvie Krumpet, en la que se narra los breves momentos de esplendor en la vida de un hombre mediocre, fue la que se alzó con el premio al mejor Corto Animado. |
In memoriam
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En tercer y último lugar en el capítulo de homenajes póstumos, se dio paso al In memoriam clásico en el cual se recuerda a todos los desaparecidos después de la última edición. Cerraba la nómina de desaparecidos
ilustres Donald O'Connor... |
Basada en un caso real, en Monster, Charlize Theron da vida a una asesina en serie, Aileen
Wuornos, una prostituta quien terminaría sus días en el corredor
de
la muerte en el estado de Florida. Este papel, para el cual se ha sometido a un cambio radical de su imagen, le ha valido el Oscar a la mejor Actriz.
 Hace mucho que una actriz no era reconocida unánimente como ha ocurrido este año con la sudafricana Charlize Theron. A los 28 años, la protagonista de Monster logró llevarse además del Oscar, el Globo de Oro y el Independent Spirit Award. |
 En su discurso dio las gracias a Christina Ricci, a la que calificó como verdadera estrella de la película (un tanto paradójico para tanto premio y nulos a la Ricci, aunque ya es conocida la tendencia a premiar los grandes alardes de transformación) |
Era la primera comparecencia de Sean Penn a la
entrega de los Oscar, a pesar de haber sido nominado tres veces anteriormente.
Eso quizás fue lo que hizo que su papel en la excelente Mystic River fuese recompensado [dejando aparte de su calidad intrínseca].
Cualquiera de los nominados podía haber ganado en justicia
(excepto Jude Law evidentemente). Dijo que sus hijos encontraban fatuo el preparar
un discurso de agradecimiento pero, salvo la frase que llevaba ultrapreparada,
no supo improvisar nada. |
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Y finalmente, aunque no cronológicamente en ese orden, lo mejor de la noche en el capítulo de premiados: el Oscar a Sofia Coppola por el Guión original de Lost in Translation. |
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Un guión inteligente que nos cuela en clave de comedia, el drama de dos personas que impelidos por la necesidad en un contexto de incomunicación lingüística como telón de fondo de una problemática de incomunicación vital se encuentran. |  |
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Bob Harris (Bill Murray) y Charlotte (Scarlett Johansson) son dos americanos en Tokio. |
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El insomnio es el detonante de su encuentro.  |
El primer punto
en común entre estas dos personas tan distintas pero tan cercanas
en sensibilidad es el fracaso al que se ve abocada su vida con sus respectivas parejas, naciente de una insatisfacción crónica. |
 El respeto mutuo será
el hilo conductor en su relación en una historia que más que mostrada se sugiere. |
Bob y Charlotte empiezan a compartir tiempo juntos, salen por Tokio, se divierten juntos, hasta logran dormir... amén de llegar a un punto de intimidad muy grande, porque la vida es todas esas pequeñas cosas que aparentemente no tienen trascendencia alguna: "sentirse a gusto con el otro como medio de sentirte conforme contigo mismo". |
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La versión doblada se
permite elevar a niveles audibles la voz en susurro de Bill Murray en
la escena final. |
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Sofia Coppola está
contándonos una historia muy cercana a ella, |
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Bill Murray no podía ocultar su desencanto [nadie ha dicho que se tenga que perder la gran oportunidad de tu vida con una sonrisa en la boca]; Scarlett Johansson ni siquiera vio recompensada su gran actuación con la nominación... |
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