«La ópera trata sobre
las relaciones pasionales entre una cantante de ópera,
Floria Tosca,y un pintor, Mario Cavaradossi,
en el marco de una Italia convulsa»
Rol de voces
Mario Cavaradossi
tenor
Floria Tosca
soprano
Barón Scarpia
barítono
Cesare Angelotti
bajo
Spoletta (policía)
tenor
Sciarrone
(policía)
bajo
Sacristan de San Andrés
barítono
Sinopsis:
La trama argumental
de la ópera Tosca es de corte político.
Situamos su acción en la Europa de 1800, en la invasión napoleónica
de una Italia en pos de unas ideas revolucionarias antimonárquicas.
La acción comienza
en una Capilla de la iglesia de San Andrés del Valle, en ella entra exhausto
Cesare Angelotti
, cónsul republicano, prófugo del Castillo de
Sant' Angelo.
Alertado por el ruido, entra el
Sacristán de San Andrés
creyendo que era Mario Cavaradossi, un pintor, que volvía
a su trabajo en el andamio.
Confuso, el Sacristán se entretiene con los rezos.
Entre tanto, aparece Cavaradossi, encaramándose al andamio y descubriendo
el cuadro en el cual está trabajando. Es una representación de
María Magdalena con grandes ojos azules y de preciosos cabellos dorados.
El sacristán, volviéndose hacia él, ve el cuadro, descubierto,
y profiere un grito, maravillado.
El pintor vuelve a su obra, pinta con rapidez y, a menudo, se detiene a remirar
el propio trabajo. De repente, Cavaradossi deja de pintar, se saca del bolsillo
un medallón que contiene una miniatura y, sus ojos, empiezan a ir del
medallón, al cuadro.
Esa Maria Magdalena le recuerda a la conocida cantante
Floria Tosca,
amante del pintor.
Recondita armonia di bellezze diverse!
È bruna Floria, l'ardente amante mia,
e te, beltade ignota
cinta di chiome bionde!
Tu azzurro hai l'occhio
Tosca ha l'occhio nero!
L'arte nel suo mistero
le diverse bellezze insiem confonde:
ma nel ritrar costei
il mio solo pensiero,
ah! il mio sol pensier sei tu!
Tosca, sei tu!
Luciano Pavarotti en el rol de Mario Cavaradossi
¡Recóndita
armonía
en bellezas diversas!
Es morena Floria,
mi ardiente amante,
y tú, misteriosa belleza
coronada por rubios cabellos
azules son tus ojos
y los de Tosca son negros.
El arte en su misterio
a dos beldades confunde
mientras pinto su retrato,
Tosca, mi pensamiento está contigo,
y tan sólo puedo pensar,
¡qué eres tú!
Mientras tanto, Cesare Angelotti, presa del
pánico por su fuga, intenta refugiarse de nuevo en la capilla, que ha
abandonado ya el Sacristán, y al levantar la vista reconoce al pintor,
amigo suyo y de quien espera le ayude. Tras una inesperada visita de Floria
Tosca, mujer de carácter fuerte y extremadamente celosa; y en cuanto
ella se ha marchado, Cavaradossi, abre una puerta y llama a Angelotti, y le
da la llave de su casa para que se esconda en ella.
El barón Scarpia, jefe de la Policía romana,
hombre despiadado, se preparaba para asistir al "Te Deum"
en la iglesia de San
Andrés, donde coincidirá con el pintor y Tosca. Scarpia, de vida
disipada, desea poseer a Tosca y por ello odia a Mario.
Barón
Scarpia
Tre sbirri... Una carrozza... Presto!... seguila
dovunque vada!... non visto!...
provvedi!
Sta bene! Il convegno?
Palazzo Farnese!
Va, Tosca!
Nel tuo cuor s'annida Scarpia!...
Va, Tosca!
È Scarpia che scioglie a volo
il falco della tua gelosia.
Quanta promessa nel tuo pronto sospetto!
Nel tuo cuor s'annida Scarpia!...
Va, Tosca!
Adjutorum nostrum in nomine Domini
Qui fecit coelum et terram
Sit nomen Domini benedictum
Et hoc nunc et usquem in saeculum.
A doppia mira tendo il voler,
né il capo del ribelle
è la più preziosa. Ah di quegli occhi
vittoriosi veder la fiamma
illanguidir con spasimo d'amore,
fra le mie braccia...
L'uno al capestro,
l'altra fra le mie braccia...
Te Deum laudamus:
Te Dominum confitemur!
Tosca, mi fai dimenticare Iddio!
Te aeternum Patrem
omnis terra veneratur!
Tres esbirros... Una carroza...
¡Rápido, seguidla a donde vaya,
sin ser vistos...!
¡Preparaos!
Está bien. ¿Dónde nos reuniremos?
¡En el Palacio Farnezze!
¡Vete, Tosca!
¡En tu corazón, anida Scarpia...!
¡Vete, Tosca!
¡Es Scarpia quién ha dado alas
al halcón de tus celos!
¡Qué prometedora es tu sospecha!
¡En tu corazón se anida Scarpia...!
¡Vete, Tosca!
Adjutorum nostrum in nomine Domini
qui fecit coelum et terram
sit numen Domini benedictum
et hoc nunc et usquem in saeculum.
A dos objetos apunta mi deseo:
la cabeza del rebelde
y en otra aún más preciosa...
¡En esos ojos victoriosos ver la llama
languidecer con espasmos
entre mis brazos...!
¡El uno, al potro;
la otra, entre mis brazos...!
Te Deun laudamos:
Te Deum confitemur!
¡Tosca, me haces olvidar a Dios!
Te aeternum
Patrem omnis terra veneratur!
El
barón Scarpia
hace confesar a Tosca y tortura a Cavaradossi descubriendo
que éste ha acogido a Angelotti. El pintor le maldice y amenaza a Scarpia
con que Napoleón (vencedor ya en la batalla de Marengo y que se acerca)
los liberará de su yugo.
Se condena a Mario a muerte por sedición. Será fusilado al amanecer
en la azotea del Castillo de Sant' Angelo. Bajo la presión de
la situación, Tosca acepta la proposición del torvo barón
Scarpia para pasar la noche con él a cambio de la vida de Cavaradossi
y un salvoconducto para abandonar Roma, pero la ejecución deberá
ser simulada con el fin de que no se vea en entredicho el corrupto jefe de la
policía.
Scarpia da unas instrucciones a sus subordinados de confianza,
Spoletta
y
Sciarrone
, en dicho sentido. Cuando éstos han abandonado
la estancia, Floria, ante el intento de consumar, lo apuñala.
En el castillo, lentamente, va sobreviniéndose la luz del día,
incierta y gris que precede al alba. Las campanas de las iglesias tañen
sus sones. Mario va a morir. Lo acompaña un destacamento de soldados,
que lo suben a la azotea.
El sargento firma en el registro y después sale con los soldados.
El carcelero acepta de Mario una carta con una despedida para Floria y un anillo
en pago por hacérsela llegar.
E lucevan le stelle,
e olezzava la terra
stridea l'uscio dell'orto,
e un passo sfiorava la rena.
Entrava ella, fragrante,
mi cadea fra le braccia.
Oh! dolci baci, o languide carezze,
mentr'io fremente le belle forme discogliea dai veli!
Svani per sempre il sogno mio d'amore...
L'ora e fuggita e muoio disperato!
E non ho amato mai tanto la vita!
[Y lucían las estrellas
y aromaba la tierra
mientras gemía la puerta del huerto
unos pasos se deslizaban sobre la arena.
Cuando ella entró
tan esplendorosa
arrojándose entre mis brazos...
¡Oh dulces
besos, lánguidas caricias!
Mientras yo estremecido
las bellas formas iba desvelando...
Para siempre desvanecido
mi sueño de amor...
Ese tiempo ha acabado...
¡y voy a morir desesperado!
¡Y jamás he amado tanto la vida!]
Josep Carreras en el
rol de Mario Cavaradossi
Floria Tosca, ajena a todo,
corre a informar a su amado de la simulación. Pero llega a punto de
presenciar la ejecución real, descubrirá que en verdad se trataba
de una macabra trampa que le tendió Scarpia para que accediese a su
lujurioso deseo.
Floria Tosca y Mario Cavaradossi
Al tiempo que los hombres de confianza de Scarpia descubren su cuerpo sin vida, a Floria Tosca, presa de la desesperación ante ambas muertes, no le queda más salida que lanzarse al vacío desde la torre del Castillo de Sant'Angelo.