«El asunto Makropoulos»
ÓPERA EN TRES ACTOS
«La ópera trata sobre una de las más grandes divas de toda la historia de la ópera»
¡TIENE 337 AÑOS DE EDAD!
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Rol de voces |
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Sinopsis:
La
acción de la ópera comienza el día en que el Tribunal Supremo
debe tratar el litigio concerniente a la herencia de la propiedad Loukov, litigio
que está abierto desde hace casi 100 años.
Las
generaciones de descendientes del barón Prus están en proceso
de litigio contra las generaciones de descendientes de Gregor y el caso está
llevado a través de los años por el mismo bufete de abogados,
los Kolenatý.
La
situación es muy desfavorable, a pesar del gran desembolso monetario,
para
Albert Gregor (descendiente actual del primer Gregor).
Una bella y misteriosa cantante de ópera
Emilia
Marty, le proporcionará una ayuda inestimable.
Ella
se interesa en este caso de tan larga duración y aunque parezca una casualidad
increíble conoce perfectamente el palacio de los Prus y sabe dónde
se guarda el testamento que aclararía el caso. Pero
Emilia
Marty no se encuentra en el bufete del abogado
Kolenatý por dicha causa. Su interés primordial reside en un viejo pergamino griego
que se encuentra junto al testamento y se encuentra en posesión del actual
barón Prus.
Emilia
consigue ese pergamino misterioso y se lo hace llegar sin demora a Albert Gregor;
ese pergamino constituye un documento imprescindible para validar el testamento.
Además
del misterio en torno al pergamino y testamento, existe también alrededor
de la figura de
Emilia Marty algo que deberá
explicar ya.
La
historia de Emilia parece sacada de un cuento: nació bajo el reinado
de Rudolf II y su padre, Hieronymus Makropoulos, médico del emperador,
preparó para él un elixir de la eterna juventud. El emperador
Rudolf temiendo por los efectos de ese extraño elixir, le ordenó
al galeno que lo probase antes en su propia hija. Al
caer en la cuenta de que no habría modo alguno para él de comprobar
si el elixir era verdaderamente efectivo, hizo encarcelar a Makropoulos; la
hija del médico temiendo correr la misma suerte huyó de Praga
con la fórmula del preciado elixir.
Durante
3 siglos ha vivido bajo distintas personalidades
pero manteniendo las iniciales
E. M. originarias:
Elina Makropoulos, Elliane
MacGregor, Elsa Müller, Eugenia Montez y Emilia Marty en la actualidad.
Ahora
que al final ha recuperado el pergamino de su padre, toma la decisión
de no volver a utilizarlo y se resigna a ser mortal. Emilia le ofrece el pergamino
a la joven promesa del "bel canto"
Kristina Vitek,
pero ésta determina no hacer uso de la fórmula y lo quema inmediatamente.
En este punto Emilia se desploma al suelo muerta.El
asunto Makropoulos se ha cerrado.
James
Nelson en el rol de
Vitek
ACTO
I
En
la oficina del abogado
Kolenatý en Praga, 1922.[
Vitek,
su pasante, está en ella solo]El
pasante revisando viejos archivos encuentra el del caso Gregor contra el barón
Prus, que con casi un siglo de antigüedad aún está abierto.[Entra
Gregor]
Albert
Gregor, parte interesada -descendiente directo del Gregor litigante-,
se interesa por el estado actual del caso. El abogado Kolenatý, que
está ausente de la oficina, lo ha llevado al Tribunal Supremo. Vitek
le ruega espere porque regresará en breve.
[Entra
la hija del pasante]
Kristina Vitek cantante novel de ópera, sale entusiasmada de una representación. Ante
su improvisado auditorio, da rienda suelta a su pasión por el mundo de la ópera y admiración por
Emilia
Marty, una soprano aclamada.[Aparece Emilia Marty]Ante la sorpresa de
Kristina, Emilia aparece en el umbral de la
puerta, acompañando a
Kolenatý.
La diva está interesada en el caso Gregor, al conocer la identidad de quien
esperaba allí, le invita a que esté presente durante su entrevista con el abogado.[Habla el abogado]
Kolenatý explica
que, en 1827, el barón Ferdinand Josef Prus falleció
sin testar y sin descendencia directa; de repente apareció un cierto personaje llamado Ferdinand Gregor, reclamándo la herencia para
sí, alegando su derecho sobre la base de que el barón se la había prometido verbalmente.
Ferdinand Gregor interpuso querella contra
un primo de Prus que también la reclamaba.En este punto, Emilia interrumpe para decir que Ferdinand era realmente hijo ilegítimo del
barón y una cantante de ópera,
Ellian MacGregor.
Cuando Kolenatý dice que el Gregor
actual está a punto de perder el caso por carecer de la evidencia, Emilia pregunta que necesitaría para ganar. Un testamento, responde
Kolenatý.
Emilia entonces describe un mueble en la casa de
Prus que posee un escondrijo secreto en donde lo encontraran junto a otros
documentos.
Kolenatý piensa que ella se lo está inventando, pero Gregor insiste en que lo investigue, porque no
sabe bien el porqué pero confía en ella.
[Kolenatý
abandona la Sala] Fascinado por Emilia, Gregor conversa con ella después de que el abogado se haya marchado.
Albert le
explica que si no fuese por ella y su intervención en el asunto de la herencia, está tan desesperado que habría sido capaz de
pegarse un tiro porque ha crecido con el convencimiento de que la fortuna era suya.
Él se interesa en cómo sabe toda aquella historia
pero Emilia de momento guarda silencio y la tirantez surge entre ellos.
Al final ella le arranca la promesa de que le dará unos documentos en
griego si aparecen donde dijo.[Kolenatý
reaparece, esta vez acompañado del aristocrata
Jaroslav Prus]El testamento fue encontrado donde Emilia apuntó estaría,
junto a los otros documentos y un sobre sin abrir, marcado para ser entregado "a mi hijo Ferdinand". Prus "felicita" a Gregor ante el supuesto
de que la razón le asista -si puede ser encontrada evidencia que el hijo ilegítimo "Ferdinand" era incuestionablemente Ferdinand Gregor-.Emilia
afirma que ella proporcionará esta prueba.
ACTO
II
En
el escenario vacío del Gran Teatro de la Ópera después
de la representación.[Muchos
personajes van entrando en escena en él progresivamente]Un
tramoyista y la mujer de la limpieza hablan sobre el encanto y el éxito
de Emilia.Prus
busca a Emilia Marty para
discutir un asunto con ella.
Gregor,
llega con unas flores, que ella le recuerda que no puede permitirse. Está
de excelente humor.Su
agudeza se quiebra cuando un hombre mayor, Hauk-Sendorf,
entra en escena, farfullando una historia sobre una tal Eugenia
Montez, una gitana a la cual él amó en su juventud y asegura
que Eugenia no está muerta.
Emilia le pide (en
español) un abrazo, llamándolo por el apodo Maxi.Cuando
los otros se han marchado, Prus permanece para preguntarle a Emilia sobre
la cuestión que le ha llevado al Teatro. Le inquiere sobre Ellian MacGregor,
cuyas cartas de amor él ha leído, y que sospecha pudo haber
sido "Elina Makropoulos" (las mismas iniciales)
especificadas en la partida de nacimiento de "Ferdinand" como madre, puesto
que los niños ilegítimos toman el apellido de la madre. De ser
así un descendiente de "Ferdinand Makropulos" tendría que ser
encontrado y eso demostraría que la herencia seguiría en sus
manos.
Emilia
ofrece pagar por el sobre no abierto que Prus encontró
con los otros papeles, pero él rechaza la oferta y abandona la escena
triunfante. Gregor
entra de nuevo y le confiesa a Emilia que le ama desesperadamente; la respuesta
de ella no es la que éste esperaba.
Ella
sale en busca de Janek Prus, que intuye también
se ha enamorado perdidamente de ella, y le pide, como favor especial, que
consiga de su padre le entregue el sobre aún cerrado en cuestión.
Prus por casualidad oye la conversación y saca a Janek fuera de escena.
Él acordará con Emilia darle el sobre si pasan la noche juntos.
ACTO
III
[En
la habitación de un hotel]
A la
mañana siguiente, en el hotel de Emilia
Marty, Prus le entrega el sobre a pesar de que se siente engañado
por su frialdad como amante.Una
doncella anuncia que un mensaje para Prus aguarda en el
vestíbulo. Cuando
Prus regresa dice que Janek acaba de suicidarse debido a su infortunio, desesperado
por el amor no correspondido que sentía por Emilia
Marty.
La respuesta despreocupada de la diva le enfurece aún más.
La escena es interrumpida por Hauk-Sendorf, que piensa que él y Emilia
están a punto de irse para España. Ella se burla de él
también. De repente, aparece Gregor, acompañado por Kolenatý
y Kristina (un médico se lleva a Hauk-Sendorf).Kolenatý
ha notado la semejanza entre la letra de la dedicatoria de Emilia y la escritura
de un documento firmado "Ellian MacGregor" él
sospecha de que se trate de una falsificación.
Puesto que ella se niega
a cooperar, los otros rebuscan entre sus papeles. Cuando
ella saca un revólver, Gregor se lo quita de la mano.Cambiando
su actitud, Emilia dice estar dispuesta a explicar
todo después de vestirse.Mientras
ella está la habitación de al lado, continúan rebuscando
entre sus efectos personales, encontrando la evidencia de varios seudónimos,
todos con las iniciales "E.M.". Prus confirma que la escritura de Elina
Makropoulos es idéntica a la de Elliane MacGregor.
Emilia,
a su regreso a la estancia, confiesa con fatiga que ella era Elina
nacida Makropoulos en Creta en 1585, lo que supone
que tiene 337 años de edad.Su
padre, Hieronymos, era médico de la corte a Rudolf II (quién
goberno Bohemia de 1576 a 1612).
Impelido
por el emperador fabricó un elixir de la eterna juventud y lo probó
en su hija de dieciséis años. Cuando ella cayó en coma,
lo encarcelaron como fraudulento, pero la muchacha se recuperó pronto
y se escapó temiendo correr la misma suerte. Algunos años más
tarde, ella dio la fórmula a su amante, que le engendraría un
hijo, el barón Prus. Puesto
que la fórmula tenía validez exclusivamente para 300 años,
ella ahora tiene la necesidad de reencontrarla si quiere seguir sobreviviendo.
Pero como la Vida ha perdido ya su significado, se siente lista para morir.
Al
principio nadie cree su historia, pero poco a poco se convencen de que tiene
que ser verdadera.
Ella
explicita que al fin se ha dado cuenta que la vida no debe durar demasiado,
que de esa manera conserva todo su valor. Ella
ofrece la fórmula, que esta en el sobre sellado misterioso, a cualquiera
que la desee, pero nadie lo tocará excepto Kristina,
que se da prisa en destruirla quemándola. Murmurando "PATER HEMON",
las primeras palabras en griego del Libro del Señor, Emilia
se desploma sin vida al piso.