José Luis Perales
Son las cinco de la tarde comienza la reunión
la partida de canasta la charla de religión.
La maestra, el boticario, el cura y Doña Asunción
el café de media tarde y algo de conversación.
Y hablarán del hijo de Don Ramón
tan listo que parecía y se ha convertido en pastor.
No se si me engañaré, comenta Doña Asunción.
pero anoche vi a fulano que rondaba el callejón.
Señor cura no sé si recuerda usted
la boda de Doña Engracia que fue una noche a las tres.
Pobrecilla tan joven y ya con seis,
claro que según se dice la protege Don José.
Y la lluvia en el cristal y la flor en el jarrón
dormidas esperaran la mañana.
Las luces del callejón contemplan pero se callan
y pasa bajo la lluvia un pastor.
Sin quererlo se les pasan las horas en el reloj
la maestra se despide los otros dicen adiós.
Comentarios al respecto será que tiene un amor
se sonroja el boticario, el cura pide perdón.
Pero en fin tomemos otro café
mañana como es Domingo será la misa a las diez.
Termina la reunión, mañana de cuatro a seis
seguirán con su canasta seguirán con su café.
Y hablarán del hijo de Don Ramón
tan listo que parecía y se ha convertido en pastor.
No se si me engañaré, comenta Doña Asunción.
pero anoche vi a fulano que rondaba el callejón.
Señor cura no sé si recuerda usted
la boda de Doña Engracia que fue una noche a las tres.
Pobrecilla tan joven y ya con seis,
claro que según se dice la protege Don José.
Y la lluvia en el cristal y la flor en el jarrón
dormidas esperaran la mañana.
Las luces del callejón contemplan pero se callan
y pasa bajo la lluvia un pastor.